En los cursos de lengua de signos, ningún vídeo tiene audio y esto forma parte de la metodología didáctica, al igual que en las clases presenciales. El cambio de articulación de las lenguas orales a las lenguas de signos, es decir, pasar del uso del oído y la voz al uso de la vista y el cuerpo, exige ser escrupulosos en este sentido para garantizar un buen aprendizaje.
Este cambio suele exigir un esfuerzo adicional en muchas personas oyentes, incluso políglotas o multilingües en lenguas orales, pero es imprescindible ejercitarse desde el principio en el uso de sentidos y habilidades diferentes a las lenguas orales (habilidades de percepción visual y motricidad del cuerpo).